El grupo rinconero saca a la venta en septiembre su primer álbum de estudio, ‘El sol saldrá’, ya disponible en iTunes y Spotify
La tarde es calurosa, como la del
día anterior. Y la anterior. Y, seguramente, tanto o más que la del día
siguiente. Pocas almas se atreven a aventurarse a caminar por las calles
rinconeras a estas horas en las que el acerado es como una sartén ardiente.
Algunos niños inquietos, quizás, esperando a la sombra a que el clima les
permita jugar un partidillo sin sufrir un desmayo. Poco más. Sin embargo, no es
a las calles donde hay que mirar buscando acción. Hay que levantar la mirada,
al cielo. A la terraza de una vivienda, concretamente. Un domicilio que, en
apariencia, apenas se diferencia de los adyacentes, pero en cuya cima se
encuentra la base central de
El interior de esta pequeña morada poco o nada tiene que ver con su fachada. Diseñado específicamente para albergar a los cinco integrantes de la banda, junto con “el técnico” Adri, y sus instrumentos, la mesa de mezclas y alguna que otra estantería, el espacio está construido a la medida del grupo con una precisión milimétrica. Las paredes están decoradas con pósters de El Ché, del techo cuelgan unos flexos que iluminan la estancia. Este contraste entre el interior y el exterior del local termina por conjuntar en perfecta armonía, y es extrapolable al grupo, cuyos componentes definen su estilo como “reggae, al menos como base en torno a la cual vamos mezclando nuestras influencias personales”.
Y es que cada uno proviene de
distintas ramas musicales. Javier Vargas, guitarrista y vocalista de
“El disco lo grabamos en 2014, financiándolo nosotros mismos y con apoyo de cierta gente, como los propietarios del Abant. Hicimos un número de copias y las vendimos en los conciertos que hacíamos y las movimos por la radio”, explica Javier, a la vez que critica a las discográficas con las que contactaron en aquella época, que según ellos “no les daban libertad y querían llevárselo todo”. Hasta que llegó Avispa Music. “Llevamos pocos meses con Avispa. En un principio, no teníamos muchas esperanzas en que nos llamara gente de Avispa, porque es una compañía que abarca un campo musical relacionado con el heavy metal, pero a los 20 minutos de mandarles el trabajo recibimos una llamada de ellos, que les habíamos encantado y nos querían firmar”, afirma aún sorprendido Javier Vargas, contento de trabajar con una discográfica que sí les da libertad para crear y que “les ha ayudado a mover el disco y, de hecho, lo va a sacar a la venta ahora en septiembre”.
Pero el lanzamiento del disco no
es el único proyecto que se traen entre manos. Le espera un mes de agosto muy
movido a este grupo musical de