Un año más, las naves de la iglesia parroquial se quedaron pequeñas para acoger al gran número de personas que fueron a disfrutar del pregón de los Dolores Gloriosos
La iglesia parroquial Nuestra
Señora de las Nieves, acogía la noche de víspera del día de la patrona, el
pregón de los Dolores Gloriosos. En su vigésimo segunda edición le encargada de
declamarlo fue Trinidad Argota Castro, concejala del Ayuntamiento y Diputada
provincial.
Tras la intervención del coro de
la hermandad encargado de abrir el acto, tomó la palabra Gracia María Fernández
como pregonera del pasado año y encargada de presentar a Trinidad Argota Castro. En su
presentación que arrancó con versos de Machado, Gracia María además de compartir
cuánto ha supuesto para ella la experiencia de haber sido pregonera de la
Virgen de los Dolores, recordó el momento en el que propusieron a Argota ser
pregonera. Recorrió todas las cosas que tienen en común ambas pregoneras y
deseo a la nueva pregonera que disfrutara del privilegio de ser pregonera al
tiempo que confesó sentir cierta “envidia, pecado ignominioso para cualquier
cristiano”. En su despedida de la patrona y alcaldesa perpetua de La Rinconada,
dedicó unos versos y unos sentidos ‘vivas’ que arrancaron los aplausos del
abarrotado templo.
A continuación tras una segunda
intervención del Coro de la Hermandad, llegó el turno de Trinidad quien tras
fundirse en un emotivo abrazo con su antecesora se dirigía al atril. Las
primeras palabras fueron de agradecimiento a la virgen y posteriormente fue
desgranando y compartiendo sin dejar de mirar al paso de la dolorosa rinconera,
los recuerdos acumulados, las vivencias y las emociones que cada 15 de
septiembre rondaban por su cabeza. Continuas alusiones a familias rinconeras de
fuerte arraigo en la localidad y de personas muy vinculadas a la historia de la
hermandad que la han acompañado en diferentes momentos de su vida, fueron el hilo
conductor de un pregón en el que Trinidad Argota fue extrayendo imágenes de su
memoria algunas de ellas en blanco y negro de forma emotiva e interrumpida
algunas veces por las lágrimas. Tuvo muy presente a su familia y al conjunto de
valores de igualdad, de justicia social y de libertad que sus padres le
transmitieron y que ella sigue defendiendo.
No estuvo sola en su declamación
sino que contó con las voces de Noelia Mejorada y Luis Miguel Reina también a
la guitarra que acompañaron a la pregonera con varios piropos a la virgen y a
La Rinconada en forma de sevillanas.
Al finalizar el pregón y con un prolongado aplauso del público en pie que abarrotaba la iglesia, recibía un recuerdo de su destacado papel como pregonera de los Dolores Gloriosos 2017.