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‘Cajón Desastre’, una mercería creativa que apuesta por la formación

Comercio |

En este negocio, fruto de la pasión de toda una vida dedicada a la costura, encontramos un amplio surtido para diversas labores y se imparten talleres de corte y confección

Entre tejidos y agujas, así ha pasado Alicia su vida. Recuerda la máquina de coser de su madre en casa y todos los conjuntos que de pequeña le confeccionaba, y piensa que tal vez eso la llevó a profundizar en este mundo, a formarse y llegar a ser modista. Convirtió su pasión en su trabajo.

Hace 3 años, dio un paso más, y emprendió en una mercería, ‘Mercería Creativa Cajón Desastre’, situada en La Rinconada, en la calle Justo Monteseirín 8, donde además de encontrar en su amplio catálogo una gran variedad de productos para los apasionados de diversas labores, se imparten talleres de corte y confección.

“Los talleres es una opción de actividad en familia. En esta mesa tienen sitio tanto los pequeños como los mayores, los que llegan sin conocimientos previos y los que hacen de este tiempo un espacio de distracción y entretenimiento” explica Alicia. Todo aquel o aquella, porque “aún no hay ningún hombre en las clases”, que quiera iniciarse en la costura puede hacerlo en este rincón, entre bovinas y ovillos, y en manos de una profesional. Para los más pequeños, la edad aconsejable es a partir de los 10 años, “empezamos desde cero, aprendiendo desde hacer patrones hasta confeccionar al completo la prenda. Algunas de las niñas ya se han hecho hasta su propio traje de flamenca”. En los adultos también hay distintos niveles, “van al ritmo que necesiten, se lo marcan ellas solas y van confeccionando lo que ellas deciden”.

En este ‘Cajón Desastre’ además de un completo catálogo de productos de mercería; hilos, lanas, botones, cremalleras, encajes y otros adornos, podemos encontrar tejidos para confeccionar ropa, flamenca y disfraces de carnavales. También, cada día encontramos algo nuevo, va innovando y adaptándose a las modas y da la posibilidad de traer todo aquello que el cliente vaya buscando. Asimismo, es un punto clave para toda persona que necesite arreglos de ropa o busque que le confeccionen el atuendo ideal para un futuro evento.

La atención personalizada que ofrece el pequeño comercio es una de sus grandes ventajas. Los clientes aprecian el asesoramiento y el trato cercano y resolutivo cuando necesita la recomendación profesional para la elección del producto que mejor se adapte a lo que necesita. “Este servicio es el que fideliza a mis clientes, el aconsejarles desde mi experiencia, con conocimientos de confección”, asegura la propietaria.

El horario del establecimiento es de lunes a viernes de 9:30 a 13:30 y de 18:00 a 21:00 y los sábados de 10:00 a 13:30 horas. El calendario de clases es de un día para los menores y de dos días para los adultos, de hora y media de duración.

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