El evento, organizado por la Agrupación de Fieles ‘El Olivo’, recorrió el municipio acompañado por la Banda Municipal Cristo del Perdón
Una de las actividades tradicionales en
las fiestas navideñas es la llegada de los visires o heraldos reales, que
recogen las cartas que los niños y niñas han escrito a los Reyes Magos.
En San José, esta actividad ha estado
organizada por la Agrupación de Fieles ‘El Olivo’ con un cortejo que recorrió
las calles del municipio hasta llegar a la plaza Juan Ramón
Jiménez donde se ubicó el trono del Heraldo, además de atracciones
para los pequeños, la recreación de un Nacimiento ante la que se dispusieron
los juguetes recogidos y una barra con precios populares.
La comitiva partió del colegio San José
minutos después de las 11:00 horas con un cortejo encabezado por un grupo de
beduinos precedido por la Banda Municipal de Música ‘Cristo del Perdón’
interpretando villancicos populares. Cerrando este colorido desfile, iba el
Heraldo encarnado este año por Toñi González, delante de un grupo de sus
ayudantes en una carroza tirada por caballos. A su paso iban repartiendo las
cartas para que niños y niñas escribiesen en ellas sus deseos y devolverlas al
Heraldo Real para hacérselas llegar a sus majestades. Heraldo
y beduinos recorrieron algunas de las calles haciendo dos paradas. La primera
fue en la calle San José, en un punto cercano al Centro Ocupacional Torrepavas,
para cantar villancicos a los usuarios del centro y compartir un rato con
ellos. Después, el cortejo prosiguió su camino haciendo un segundo alto, en
este caso, en la residencia de mayores 'Vitalia', entrando en su interior y
compartiendo un rato con los usuarios del centro, donde no faltaron tampoco los
villancicos.
El punto neurálgico de la actividad fue
la plaza Juan Ramón Jiménez, llegando pasadas las 14:00 horas, donde se
encontraba situado el trono del Heraldo Real, que recibió las cartas de los
niños y niñas del municipio con las peticiones para los Reyes Magos. En el
acto, el alcalde, Javier Fernández, hizo entrega de las llaves de la ciudad al
Heraldo, recalcando que las “cuidara porque pertenecen al municipio”, al tiempo
que “no dejéis que ningún niño se quede sin un juguete y sin la ilusión de los
Reyes Magos”.
Una semana antes, ‘El Olivo’ celebró la segunda edición de su Zambombá Navideña, que reunió en el entorno de la iglesia Santa María Madre de Dios a numerosos vecinos y vecinas del municipio para disfrutar de una jornada festiva al calor de la hoguera y los villancicos más típicos de nuestra tierra.