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El San José planta cara a un Antoniano superior que acaba poniendo al descubierto las carencias del equipo cañamero, en el que solo brilló Varona
El San José se volvió de vacío de
su visita al Municipal de Lebrija después de un partido en el que los de
Maldonado lucharon y plantaron cara a un rival superior, pero en el que acabó
imponiéndose la lógica y la mayor contundencia y pegada de los locales.
En los primeros compases, los
cañameros jugaron de tú a tú a su rival. Incluso fueron los primeros en
acercarse a los dominios de Andrés, ocasiones en las que quedó de manifiesto la
falta de pegada de los azulinos, incapaces de rentabilizar sus ocasiones.
Todo lo contrario pasó con el
Antoniano. En la primera que tuvieron los lebrijanos, Isaac se sacó un chutazo
al palo corto donde Álex, que estaba bien colocado, no acertó a quedarse con el
cuero, que se coló por la escuadra tras tocar la cruceta. Ahí se desinfló el
once visitante, que incluso pudo encajar algún gol más antes del descanso.
En la segunda parte, los
lebrijanos sentenciaron la contienda antes de que se cumpliera el primer minuto
de juego. Jugada por banda derecha, centro al área, Jesús no llega a rematar,
pero en el segundo palo, Luigi, que entraba libre de marca, hacía el 2-0.
Con 2-0 el Antoniano tenía el
partido donde quería. El San José se afanaba en no perderle la cara al partido.
Maldonado movía el banquillo e introducía a Luis, Junior y Aranda de una
tacada, lo que hacía que el equipo recuperara fuelle. En esas emergió la figura
de Varona, muy superior al resto de sus compañeros y a un nivel excepcional
durante todo el choque. El centrocampista se sacó un pase espectacular con el
exterior del pie que dejó solo a Dani, que fue derribado en el área. El onubense
Muñoz Díaz indicó penalti y el propio Dani se encargó de transformarlo, engañando
al portero y metiendo al equipo en el partido. Luego el propio Varona probó fortuna
desde fuera del área, pero Lobo, sin tiempo para reaccionar, acabó blocando el
remate de su compañero. Y luego se pidió otro penalti a favor de los azulinos,
pero en esta ocasión el colegiado no consideró acción punible alguna.
Cuando más buscaban e empate los
cañameros, una rápida contra dejó a Brando solo ante Álex, que sacó a bocajarro
el primer remate, pero nada pudo hacer en el segundo, pues el balón volvió a los
pies del siete lebrijano, que firmaba el 3-1.
Y poco después, tras una jugada
de Adri a lo Messi, en la que se fue de hasta cuatro contrarios, Jesús ponía el
cuarto y sentenciaba definitivamente el partido. La renta pudo ser peor, con un
penalti favorable al Antoniano que atajó Álex, mientras el remate tras rechace
se iba al palo.
No habría tiempo para más y el San José ya piensa en la visita del Torreblanca la próxima semana, en lo que será la primera gran final en la lucha por la permanencia, de las que le quedan al San José.