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El San José despide el curso con el mejor partido de la temporada, remontando dos veces al Castilleja y sumando tres puntos que garantizan su continuidad en División de Honor
El San José cerró el curso liguero 2018-2019 en el Antonio
Almendro de Castilleja, donde se marcó un soberbio encuentro que finalizó con
la victoria de los de Maldonado por 2-4, lo que certifica la permanencia en
División de Honor. El cuadro cañamero, que matemáticamente había eludido los
puestos de descenso directo la pasada semana, pero que tenía la intranquilidad
de que la reestructuración de las categorías, con los descensos de Segunda B y
Tercera, pudiera ampliar el número de equipos que cayesen al pozo, espantó
todos sus fantasmas con un partido no exento de sufrimiento, pero que dejó un
extraordinario sabor de boca, no sólo por el resultado final (2-4), sino por la
capacidad de reacción y el buen juego desplegado por los azulinos.
Y eso que la jornada empezaba mal. El San Roque ganaba en
Rota al descendido Roteña, y el Peñarroya hacía lo propio con el Antoniano. El
San José perdía en la localidad aljarafeña (1-0) y ello le condenaba a ser
quinto por la cola, el primer damnificado si se ampliaban los descensos.
Pablo había adelantado a los de Manolo Luque, pero en el 54,
el juvenil Rubén Pérez se sacaba un golazo de bandera para poner el empate.
Nada podía hacer Ceballos más que ver el balón romper la escuadra del Castilleja.
El San José creía en sí mismo, la cosa seguía igual, pero había renovados bríos
en el cuadro cañamero.
Sin embargo, en el 63, un inoportuno resbalón de Sosa
facilitó a Guti hacer el segundo para los locales, lo que volvía a obligar a
remar contra corriente. Pero los azulinos estaban lanzados. Ismael, cual si de
un extremo puro se tratara, se marcó un jugadón para ceder a Álvaro Lora, que
de cabeza devolvía las tablas al electrónico. Y la alegría se desató cuando el
otro Rubén, el de Villaverde, sacaba un remate seco imparable de falta directa
para adelantar a los visitantes.
Quedaba ahora defender la renta y vaya si lo hizo el San
José que incluso la amplió por medio de Lobo. Ya para entonces, el Antoniano
había remontado al Peñarroya y el San roque ponía tierra de por medio. El San
José tenía seis equipos por debajo, que no fueron siete porque el Torreblanca
empató en Huelva ante el filial del Decano.
Tras la conclusión, la alegría estalló en las gradas con la celebración de la permanencia. Ahora tocará hacer los deberes para que el año que viene no se repitan estas fatiguitas y no se vuelva a caer en errores pasados.