Al son de la flauta y el tamboril, la comitiva de caballistas y carretas que acompañaban al santo en su nueva carreta iniciaron su marcha a El Toril tras la misa de romeros
El primer sábado de octubre en el
calendario de La Rinconada viene marcado por la romería de San Isidro Labrador
que un año más, fiel a su cita volvió a recorrer parte del núcleo de San José en
su peregrinar hasta el Toril.
A las nueve de la mañana, ya se
daban cita en las puertas y el entorno de la iglesia de San José numerosas
personas para asistir a la misa de romeros oficiada por el párroco Alberto
Mediavilla muchas de las cuales emprenderían el camino tras la carreta del
santo tirada por bueyes.
Finalizada la misa, la imagen de
San Isidro era trasladada a la carreta exornada con coloridas flores para
recorrer algunas calles. Cabe destacar que este año y gracias al esfuerzo de la
anterior Junta de Gobierno, san Isidro estrena carreta propia engalanada con
los enseres que la hermandad del Cristo del Perdón cede en un día tan especial.
La primera parada para tomar fuerzas en la zona del Cáñamo antes de adentrarse
en los caminos y ya la siguiente parada antes de llegar será para el rezo del
Angelus a las doce del mediodía en el cortijo de los Mayorga.
Precediendo a la carreta de San
Isidro en cuyo frontal iba una representación de la Junta de Gobierno y el
delegado de Fiestas Mayores Rafael Reyes, un grupo de caballistas de todas las
edades acompañaban al estandarte de la Agrupación que iba anunciando el paso de
las carretas que a la altura de la casa hermandad del Cristo del Perdón, era
recibida por una representación de la corporación que procesiona el Viernes
Santo y que hacía una ofrenda floral antes de incorporarse a la comitiva.
Ofrenda que recogía la nueva Hermana Mayor Aurora Sánchez.
Por delante una jornada de convivencia, fraternidad y encuentro en torno a la romería de San Isidro que finalizaría con el regreso de los romeros en torno a las nueve y media de la noche.