La iglesia Nuestra Señora de las Nieves quedó impregnada de las vivencias, los recuerdos y los poemas de un pregonero muy apasionado
La Banda de Música Municipal Cristo del Perdón, con la marcha ‘Salve, Madre
de
la Salud’ dio
comienzo al XXXVI Pregón de
la
Semana Santa
de La Rinconada, que este año recaía sobre Francisco
Belmonte Galán, hermano de
la Hermandad del
Resucitado.
Ginés Delgado,
pregonero de 2016, cedía el testigo con unas palabras de cariño a “este
conocido poeta del pueblo que se ha recorrido toda Andalucía recitando y
clamando su amor a las imágenes. Hombre que prometió a
la Virgen de los Dolores que,
si le quitaba la afonía, le escribiría piropos para recitarlos cada año a su
paso por las calles de la localidad y que lo cumplió”.
Cumplido se ha
visto también su sueño de ser pregonero. Así se refería Francisco a este día, como
un sueño. Orgulloso de ser el elegido para anunciar
la Semana Santa en este
pueblo al que llegó muy joven y con el que ha compartido grandes momentos de su
vida.
En el pregón
relató sus vivencias y recuerdos de costalero, echó la vista atrás a los
comienzos de las hermandades de
La
Rinconada
, a las que él quiere por igual, adoró a María y
alabó al Señor y como no, recitó poemas cargados de afecto, como cada año hace
a los pasos desde un balcón.
Francisco
Belmonte confiesa que aguarda impaciente la llegada de
la Semana Santa, igual
que las calles de la localidad esperan los recorridos procesionales. “La calle
Rosal, o Cruz de Alcalá, al barrio del Tejar le cambia el semblante, la calle
Virgen de las Nieves sueña con hacerse más larga para que Jesús camine más
tiempo sobre ella, la calle Aire se siente ese día más amplia que ninguna y más
importante y la calle Laguna se entristece al verla de regreso. Y yo un simple
poeta que año tras año te aguarda poniendo por testigo a las cuatro esquinas de
la Plaza de
España”.