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Reparto de puntos que no vale ni a Rinconada ni a San José en un derbi pleno de emoción, con errores defensivos groseros y con exceso de protagonismo de la colegiada Suárez Medina
Quizás el empate sea el mal menor para el Rinconada y para el San José. En el caso rinconero, los de Raúl Carmona se mantienen fuera del descenso y vuelven a puntuar tras perder contra la Estrella y el Dos Hermanas, mientras que el San José suma fuera de casa y sigue a tiro de un partido para abandonar los puestos de abajo con un calendario, ahora, a priori, más asequible. Pero, para que engañarnos, el resultado no sirve a ninguno de los dos, que tenían urgencias en sumar de tres.
De antemano, los locales alineaban a Moi, que se estrenaba en partido oficial tras disputar unos minutos en el Trofeo Radio Rinconada; Teti volvía a ser titular, Charro sustituía a Felipe Aragón y Guajiro hacía lo propio con Pascu. En los cañameros, no estaban ni Dani, con rotura de fibras, ni Luis Cubero, con molestias en la rodilla pendiente de las pruebas pertinentes, pero sí volvían Selu e Iván Gaviño.
Los primeros compases ponían de manifiesto que ninguno quería correr riesgos. La pelea era por la posesión de la pelota, por llevar la iniciativa, pero ambos estaban más pendientes de no dejar huevos detrás, que de buscarlos en la parte de delante. Raúl Carmona usó la profundidad de su plantilla para cambiar cosas que no le gustaron del día del Dos Hermanas, mientras que Maldonado, con un plantel mucho más mermado de efectivos, se inventaba a Manu Gallardo en el lateral diestro y le daba la titularidad a Nelson, muy cuestionado en los últimos partidos.
Sin embargo, el portugués iba a redimirse en el minuto 22. Falta cometida sobre Cortés que el centrocampista saca rápido filtrando el pase al delantero, que le gana la partida a los dos centrales y, en el mano a mano, la cruza ante Teti, subiendo el 0-1 al marcador y adelantando a los suyos.
El gol adelantaba que la concepción del partido iba a cambiar, dejando un duelo más abierto y con mayores ocasiones. Y así fue… diez minutos después, prque justo tras el tanto, el Rinconada acusó el golpe, el San José no quería arriesgar y hubo un periodo de latencia en el que no ocurrió absolutamente nada. A partir de la media hora de juego, el Rinconada despertó y empezó a buscar a David Cuevas para cercar la meta de Sebas. Un balón filtrado por Pancho al delantero sirvió para generar la más clara de los locales, pero Cuevas disparó al palo. La réplica cañamera llegó en una jugada trenzada entre Josemi, Cortés y Nelson que el portugués remató para encontrarse la parada milagrosa de Teti, que salvó un gol que ya se cantaba en la grada.
Al filo del descanso llegó la primera polémica en la que se vio envuelta la colegiada Suárez Medina. Un balón al hueco lo controló Guajiro que, cuando se disponía a encarar a Sebas, fue derribado por Manu Gallardo. La colegiada sacó amarilla cuando la reclamación de los blanquiazules era que la tarjeta fuera roja. De hecho, el central –lateral ayer- cuando vio el cartón ni siquiera protestó, a la par que reconocía en el descanso, que se “había visto obligado a hacer la falta”.
En la segunda mitad, el San José trató de ser práctico, de contemporizar y de vivir tranquilo, pero la insistencia del Rinconada, acuciado por el marcador, y los errores propios cañameros, hicieron que hubiese mucho movimiento. En el 60, una falta cometida sobre Figueras la sacó el lateral zurdo muy rápido viendo el desmarque de Cuevas que, como ocurriera en el gol de Nelson, se metió entre los dos centrales y, ahora sí, batió a Sebas en su disparo, devolviendo las tablas al marcador.
Sin embargo, la alegría le duró poco a los de Raúl Carmona, porque tres minutos después, Selu, que había entrado en el descanso por Joaquín, ganó la banda derecha rompiendo el fuera de juego, sacó un pase al área donde Nelson la dejó pasar y el balón llegó franco a los dominios de Josemi quien, libre de marca, batió por bajo a Teti, poniendo el 1-2 en el marcador.
El gol volvió a hacerle daño al Rinconada. El San José olía la sangre y quería más. Además, Maldonado había metido en el campo a Ceballos, que estaba llevando a Joiner por la calle de la amargura, ganándole una y otra vez el mano a mano. En el 68, fue el ex del Gines quien, tras zafarse del central rinconero, ganó la línea de fondo y sacó el pase de la muerte para que Cortés pusiera el 1-3 y dejara el duelo visto para sentencia.
Pero este San José es experto en complicarse la vida y sólo tardó dos minutos en hacerlo. En el 70, un balón desde la derecha se estrelló en Talaverón. Dijo Suárez Medina que era mano y, aunque el ex del Pino Montano se quedó doliéndose del estómago, se levantó como un resorte al escuchar la pena máxima. Desde la perspectiva de quien escribe la mano, de haberla, estaba pegada al cuerpo, pero ni tenía la mejor visión ni hubo muchas protestas azulinas, aunque no dejó de ser otra jugada polémica con incidencia directa de la trencilla del encuentro. Kisko engañó a la perfección a Sebas, que se venció a su derecha, mientras el balón se colaba por la izquierda.
Quedaba 19 minutos por delante y los rinconeros no se iban a rendir, máxima cuando al San José habían empezado a temblarle las piernas. Ceballos lo volvió a intentar, pero, en la siguiente jugada, Raúl Carmona cambió a Joiner por Moi y con el ex del Algabeño, la situación cambió sustancialmente, en parte porque los cañameros empezaron a mirar por conservar la renta más que por buscar un cuarto tanto. El balón rondaba los dominios de Sebas, pero el San José vivía más o menos tranquilos, a pesar de la acumulación de hombres ofensivos en el Rinconada, donde entró Pascu, que se sumó a Kisko y Cuevas, y donde Peluqui era casi un delantero más.
Suárez Medina siguió copando protagonismo, parando el juego en exceso y con un intervencionismo desmesurado, a pesar de que el partido iba por cauces de la más exquisita deportividad entre ambos contendientes.
A falta de dos minutos para el término del encuentro, Kisko le dio el balón a Ramnel quien, desde su casa, pareció que iba a sacar un centro que se convirtió en un disparo ajustado a la cepa izquierda de la portería del San José, a la que Sebas no llegó, poniendo el 3-3 y desatando la alegría en la grada rinconera, y en el césped del Nuevo Ramos Yerga, con dedicatoria del centrocampista para Raúl Carmona, al que fue a buscar tras el tanto para abrazarse a él.
Reparto de puntos con dos minutos por delante más el alargue y todavía quedaba que contar. El San José lo intentó por medio de Ceballos, pero Moi anduvo más listo que Joiner, mientras que el Rinconada introdujo en el campo a Sofian para aprovechar la velocidad del marroquí, aunque ésta no se tradujo en ocasiones claras.
También en el alargue hubo incidencia de la colegiada, que expulsó por dos amarillas en tres minutos al cañamero Finidi, que dejó a los suyos con diez en los dos minutos que tardó Suárez Medina en pitar el final.
La próxima semana, el Rinconada tendrá que jugar fuera en el campo del líder, el Alcalá, mientras el San José recibirá al Mosqueo de Marco Fernández, que es el que le antecede en la tabla.