La firma, que creará también 60 puestos de trabajo indirectos, contribuyendo a dinamizar la economía local utilizando un gran número de proveedores locales El alcalde, Javier Fernández, que acudió a la inauguración en compañía de su equipo de Gobierno, se refirió al “equilibrio entre este tipo de superficies y el comercio tradicional para que convivan ambos” y mostró su felicidad, “sobre todo por los nuevos empleados del establecimiento”
Supeco, que acompaña su nombre con ‘el cash de la familia’, abrió sus puertas en La Rinconada, en lo que es el segundo establecimiento de la firma en la provincia. La empresa ha empleado a 28 personas de forma directa, la mayoría del municipio, además de contar con 60 puestos de trabajo indirectos, gracias a disponer de un gran número de proveedores locales.
El alcalde, Javier Fernández, acompañado de su equipo de Gobierno, representantes de la Guardia Civil y la Policía Local y exponentes del tejido asociativo del municipio, estuvieron en la presentación, en la que se cortó una cinta conmemorativa, antes de preceder a un paseo por el establecimiento y una degustación de productos de la tienda, así como una foto de familia, en la que, además de los trabajadores, se encontraban el director de la firma, Ignacio Cobo, y el gerente del establecimiento, Moisés Vela.
Durante el turno de intervenciones, el alcalde se refirió a la convivencia entre este tipo de superficies y el comercio tradicional. “El Ayuntamiento apoya este tiempo de superficies porque son un importante yacimiento de empleo, pero también apoya al pequeño comercio con campañas como Vive La Rinconada”. En este sentido, el primer edil rinconero, se refirió a los responsables de Supeco como “gente seria que invierte y que contribuye a dinamizar la economía”, aunque su principal motivo de alegría, según expresó, era “por la gente de amarillo”, en relación al uniforme de los empleados. “Sé que estáis contentos ante esta oportunidad, que vais a esforzaros y que afrontáis con ilusión esta nueva aventura”.
Por su parte, Ignacio Cobo se refirió a la filosofía de la empresa, que establece el precio como motor competitivo. “Para ofrecer el precio más bajo hay que aumentar la eficiencia en la optimización de los costes y los procesos y eso se consigue, entre otras cosas, ahorrando en transportes e intermediarios al comprar a proveedores locales”.