Deportes |
El preparador de San Jerónimo, fallecía en la noche del pasado lunes tras una larga enfermedad. Numerosas personalidades del fútbol provincial sevillano, entre clubes, técnicos, jugadores y medios de comunicación recuerdan su figura y se unen al dolor de su familia
En la noche del pasado lunes
fallecía Andrés Millán a los 48 años tras una larga enfermedad. Desde ayer,
cuando se conoció la noticia, han sido numerosos los mensajes en Redes Sociales
para mandar las condolencias a su familia y para recordar la figura del
entrenador, que fue el encargado de devolver a la Unión Deportiva Rinconada a
la antigua Preferente, después de ganar en el Manuel Leonardo Ventura al Pilas
(0-1), gracias a un gol de Selu.
Entre la trayectoria del
preparador de San Jerónimo, que comenzó entrenando en su barrio desde muy
joven, destacan el Sanlúcar, el San Juan, al que también ascendió, la
Agrupación Deportiva San José, de nuevo el San Juan, el Ciudad Jardín y el
Rinconada, con el que, además de ascender a Preferente, estuvo a punto de
alcanzar la Primera Andaluza, que se escapó en el último suspiro ante el Cerro
en Hytasa, y el Nervión.
En sus últimos años, compaginaba
labores de ojeador con su colaboración con la cantera del San José, en cuyos
escalafones inferiores jugaba su hijo y con el Monasterio, un club creado por
él mismo que intentaba inculcar los valores deportivos desde la más temprana
edad en su barrio de San Jerónimo. En el comienzo de esta temporada, incluso
pareció concretarse su pase como máximo responsable al Llerenense, de la
Tercera Extremeña, un proyecto que no llegó a cuajar por el empeoramiento de su
estado de salud.
La Unión Deportiva Rinconada y la
Agrupación Deportiva San José, personas que lo acompañaron en los banquillos,
como Paco Gallardo o Selu Pérez, jugadores a los que entrenó como Andrades,
Juan Carlos Ávalos o David Losada, y gente de los medios de comunicación, como Manuel
Carlos gil o Fran Martínez, entre muchas otras personas, han utilizado las
Redes Sociales para dar su último adiós al técnico.
Hombre visceral, cuya filosofía de juego compilaba el mismo número de defensores que de detractores y que nunca dejaba a nadie indiferente, además de un erudito del fútbol base sevillano, se fue demasiado pronto, pero allá donde esté seguro que sigue sintiendo el fútbol con la misma pasión, defendiendo a ultranza sus ideas y contribuyendo a hacer más grande este deporte. Como decía otra persona que también se fue demasiado pronto, “quien pretende a todo el mundo agradar, al final no hace a nadie feliz. Yo prefiero tener enemigos de verdad y que estén orgullosos de mí”. Descansa en paz míster. Descansa en paz, Andrés Millán.