Estación de las Letras acoge la presentación de la ópera prima de este escritor local titulada ‘El sueño de Bécquer. Somnografía de Ricardo Martín Reina’, una obra literaria que sigue el manuscrito legado por Ricardo Martín Reina buscando su significado y creando universos en diferentes dimensiones
El Centro Cívico Los Silos, “un espacio dedicado a la igualdad, la participación ciudadana y la cultura”, tal y como expresó al inicio del acto el delegado de Servicios Generales, Infraestructuras Públicas y Fiestas Mayores, Rafael Reyes, acogió la presentación del libro ‘El sueño de Bécquer. Somnografía de Ricardo Martín Reina’ del autor rinconero Juan Ramón Escobar, dentro de Estación de las Letras, que ya cumple su octava semana.
El concejal rinconero también señaló que “la cultura es sinónimo de libertad, derechos e igualdad de oportunidades y por eso forma parte del ADN de La Rinconada. Hace un año nos enfrentábamos a una situación compleja en donde lo fácil hubiese sido dejar de lado la cultura, pero La Rinconada vio en esta situación una oportunidad para reprogramar, readaptarse y seguir creciendo en una ambiciosa programación, como es esta Feria del Libro de tres meses de duración”. Sobre el escritor Juan Ramón Escobar, Reyes afirmó que su obra habla de diálogos internos, indaga en ese otro mundo del que poco sabemos, todo ello tras una historia real, aunque no siempre verdadera. También estuvo acompañando al autor, la delegada de Cultura, Raquel Vega, quien destacó la calidad literaria de la obra, un libro valiente que recurre a una figura de la envergadura de Bécquer, que parte de un manuscrito y por los derroteros de la autoficción.
El acto estuvo conducido por el escritor Jairo Valencia Piedrahita. El presentador señaló que Escobar, nacido en 1978 es licenciado en Comunicación Audiovisual. En su primera obra literaria sigue el manuscrito legado por Ricardo Martín Reina, autor éste de ‘Contraluz’, ‘Más allá del tiempo’, buscando su significado y creando universos en diferentes dimensiones. Así, la obra presentada cuenta la historia de Ricardo Martín que, tras su primera muerte, vuelve con la misión de escribir la biografía de Gustavo Adolfo Bécquer, tras una conversación mantenida con el propio autor mientras deambulan por las calles de Sevilla y lugares compartidos en diferentes épocas. Un encargo que propiciará un viaje iniciático hacia la búsqueda de la identidad, las marcas del pasado, la idoneidad del retorno y la importancia del recuerdo. Ricardo Martín debe decidir si vivir de sus sueños o vivir en ellos, si dejar que la vida le marque su futuro o construirlo él mismo.
Ante la cuestión de cómo surge la idea de la novela, Escobar explicó que “es difícil explicar cómo surgió, pero una noche se me ocurrió que debía usar los escritos legados por Ricardo Martín, una autobiografía y un manuscrito, y empecé a escribir como una especie de cuento o leyenda siguiendo el patrón becqueriano. Y lo llamé así porque hay un momento en la historia en la que no se sabe quién sueña con quien”.
En cuanto a la palabra “somnografía”, el escritor afirmó que “salió en una de esas conversaciones internas cuando lo estás desarrollando. Dándole vueltas a cómo hacerlo surgió el concepto de autoficción y quise cambiar el concepto de biografía y llamarlo somnografía, contar un hecho soñado. La palabra no existe y la coloqué en el subtítulo”.
El libro, como dijo Juan Ramón Escobar, en el acto de presentación, “es una despedida, una forma de cambiar un tiempo complejo como es el final de una persona. El hecho de definirlo como segunda muerte es porque a Ricardo lo dieron por desahuciado y, sin embargo, sobrevive y vuelve a la vida con una idea muy clara: escribir una biografía de Bécquer”. Acerca de la muerte expresó que “es difícil aceptar la muerte, pero también es difícil aceptar que al final no la hubo”.
Decía Ricardo Martín Reina que “la vida de una persona se resume en la obra que deja al marcharse” y él dejó una amplia obra. “Dejó una autobiografía escrita poco tiempo antes de estos hechos, era una especie de regalo a sus hijos y familia”. El porqué es importante Bécquer para él, Escobar contó que “es un mito, un símbolo y para Ricardo es su autor de juventud, que aparece en sus momentos finales por alguna razón, tal vez por esa búsqueda de la identidad”.
La muerte es un elemento más del libro. “La novela le da un giro al sentido de la pérdida de una persona. La muerte no es el final, la vida eterna sigue estando aquí, siempre queda en el recuerdo de los que nos quedamos. El libro está dedicado a los que nos quedamos”. De este modo, el escritor piensa que “es cultural esconder la muerte y el dolor, desde pequeños. No sabemos a qué edad hablar de que existe la muerte, y no pasa nada, en un momento los viajes se acaban y los que quedan tienen que utilizar eso para seguir creciendo”.
Una novela en la que más que diálogos, como explicó Escobar, hay monólogos, unos detrás de otros y en donde se siembra la duda entre la ficción y los sueños. “Los sueños forman parte de nosotros, de la memoria, crean recuerdos. De lo que aspiramos a ser, más de lo que somos o de lo que los demás ven de nosotros, esa parte de sueños forma parte de la vida y la memoria. Ricardo defiende que es casi una biografía defender lo que ha soñado”.
La novela está distribuida en cinco capítulos que se dividen en las cinco fases del sueño. El objetivo de la misma: “darse a conocer a su descendencia, transformar ese tiempo de tratamiento en otra cosa que era escribir y recordar. La literatura tiene ese poder, el de cambiar las cosas, un poder más fuerte que la muerte”.
Para finalizar, Juan Ramón Escobar explicó que trabaja en una segunda novela que nada tiene que ver con su primera obra y que todo el proceso de escritura le sirvió para aprender “una forma de escribir con la que me siento cómodo. Me ha enseñado a fomentar esa escritura y hacerla más mía”.