La Feria del Libro de La Rinconada, Estación de las Letras, hizo parada en el Centro de Artes Escénicas y Visuales para recibir a Alberto Iglesias, actor, director y dramaturgo que mantuvo un encuentro con el alumnado de La Incubadora, el programa formativo del CRAES, y en el que estuvo acompañado por el director Jerónimo Arenal y Fran Navarro del propio centro.

Iglesias (Santander, 1975) lleva vinculado al mundo del teatro desde adolescente. En 1993 se incorporó al grupo teatral La Machina-Teatro, donde coincidió con Arenal, en el que se mantuvo integrado hasta 2000, interviniendo en una docena de obras teatrales. Desde entonces viene desarrollando una prolífica carrera en la que ha tenido ocasión de interpretar obras de William Shakespeare, Tennessee Williams, John Steinbeck o Eugene O'Neill, compartiendo escenario entre otros, con Nuria Espert, José Pedro Carrión, Carlos Hipólito, Concha Velasco, Mario Gas o Vicky Peña. Ha sido reconocido con el Premio mejor actor de reparto 22 Premios Unión de Actores por ‘De ratones y hombres’, nominado mejor actor protagonista Premios Jara por ‘El Ángel de la Luz’ o nominado mejor actor de reparto Premios Unión de actores por ‘Glengarry Glenn Rose’. Su trayectoria como dramaturgo le ha valido diversos premios. Es el caso de ‘Nasdrovia Chéjov’, Premios Ercilla y Max de Teatro, ‘Descubriendo, que es gerundio’, Premio de la SGAE. También ha dirigido varios espectáculos propios y de otros autores.

En cuanto a su carrera como actor y dramaturgo, Iglesias señaló que no puede elegir entre una u otra. “Imposible desertar del amor a la escritura. Impregna la manera de actuar, todo influye… hacer a Valle Inclán, Rodrigo García, Eurípides, mis propias obras, todo se complementa, es muy rico. Conozco a actores que escriben, dirigen y cuando hablo con ellos no se les plantean conflictos, todo suma y enriquece”.  

Así Alberto Iglesias afirmó que “escribir en una cosa que puedes hacer con un papel y un boli y el teatro es mucho más complicado. A lo mejor cuando escribo una obra de teatro es la manera que tengo de seguir actuando, porque me reconozco en todos los personajes e intento ponerme en la piel del actor, vivirlo, no sólo desde el punto de vista intelectual, sino también del plano físico”. Porque escribir teatro es “como tener múltiples personalidades”. Y en esa definición destacó que “el teatro es un arte de la comunicación y lo social”. Jerónimo Arenal quiso añadir que “lo básico es un actor y un espectador que lo escuche, no se necesita nada más. Es el arte de lo efímero, por eso es una forma de narración mucho más cercana de lo que nosotros pensamos”.

Comenzó a hacer teatro con 11 años y con 15 años ya escribía. “Lo que me maravilla es que en un sitio pequeño, con solo dos personas se establece un diálogo de verdad, es algo que se hace para la gente, da igual el número de espectadores”. Sobre el oficio de escribir explicó que “cuando escribo una función hay un momento en mi cabeza en que ya la he terminado, lo difícil es poner las letras y palabras sobre el papel”.

También habló sobre el público que es el que “hace la obra” y sobre relativizar los éxitos y fracasos. “Por mucho que te preocupes, hay que disfrutar y ser consciente de tus miedos e inseguridades. Yo busco divertirme”.

El alumnado de La Incubadora leyó fragmentos de obras de Iglesias como ‘Descubriendo, que es gerundio’, ‘El hombre y el lienzo’ y ‘Cada isla tiene su tesoro’ y entabló un diálogo con el actor sobre su trabajo, consejos e inquietudes.

‘El hueco’ de Teatro El Abrevadero
Alberto Iglesias es el autor de ‘El hueco’, obra que se representó horas más tarde de este encuentro en el Centro Cultural de La Villa a cargo de Teatro El Abrevadero y que dirige Jerónimo Arenal. El escritor explicó que es una función que escribió con 24 años y a la que le tiene mucho cariño. “Me sentí liberado al escribirla”, “es teatro humanista” que ahonda en la deriva del hombre contemporáneo en busca de una nueva masculinidad, que aborda los temas esenciales de la vida sobre cómo se supera la ausencia y la pérdida, la incapacidad de expresar sentimientos, la familia y el trabajo. 

Tras el encuentro en el CRAES, Iglesias y Arenal se trasladaron a La Villa para acompañar al reparto de la obra y ver el espectáculo.