El alumnado de los institutos Miguel de Mañara, Antonio de Ulloa y San José han disfrutado de un Taller de Narrativa Histórica a cargo de la escritora y periodista Eva Díaz Pérez, autora de obras históricas tan destacadas como ‘El color de los ángeles’, ‘El sonámbulo de Verdún’, ‘Memoria de cenizas’ (Premio Miguel de Unamuno) o ‘El sueño del gramático. La aventura humanista de Elio Antonio de Nebrija’. Eva Díaz además forma parte del Consejo de las Letras de La Rinconada y es la creadora de los ‘Cuadernos del 27’

En este taller los participantes han hecho un viaje en el tiempo para conocer los mecanismos internos de la novela histórica. Han descubierto diferentes recursos, las técnicas, el trabajo de documentación y han analizado algunos de los problemas más habituales en el género como el anacronismo, el exceso de lastre documental, las posibles imposturas de las voces narrativas o la dificultad de mezclar la realidad con la

ficción dentro de hechos históricos.

Así, la autora ha explicado al alumnado que “escribir una novela del siglo XVI o XVII o XVIII implica la dificultad añadida de explicar al lector palabras o elementos no actuales” y ha resaltado que “hay que evitar caer en anacronismos, como por ejemplo si hablamos de comida no podemos poner tomates en la Edad Media”.

Todo ello implica, según la escritora, un proceso de documentación importante, y ha puesto de ejemplo su novela ‘Memoria de cenizas’ donde narra la historia de los monjes del Monasterio de San Isidoro del Campo, ubicado en el Santiponce, que practicaron en secreto la reforma protestante. Díaz Pérez, interesada por esta historia se documentó ampliamente sobre el protestantismo, la Santa Inquisición, el listado de libros prohibidos… “En ese monasterio entraban esos libros prohibidos en odres de vino, los traía un arriero que viaja a Europa”. Descubiertos por la Inquisición, algunos monjes fueron encarcelados, sometidos a autos de fe y quemados. Los que lograron escapar publicaron la conocida como Biblia del Oso.

“Necesité mucha bibliografía, la mayoría en otros idiomas porque era un tema desconocido en España. Imaginaos —ha expresado al público joven— que tenía que saber también cómo era la Sevilla del XVI. Y en la escena en la que el Inquisidor cruza a Triana para ir a la cárcel de la Inquisición, necesitaba saber cómo se cruzaba el río en esa época”.

También ha destacado que “cuando es un personaje del pasado debemos tener en cuenta que no puede pensar como nosotros en la actualidad”.

Otro de los ejemplos que ha usado ha sido sobre ‘El color de los ángeles’, novela que trata sobre Murillo. “En 1649 hubo en Sevilla una epidemia de peste donde murió la mitad de la población y donde el pintor perdió a tres hijos. Tuve que ser Murillo, en algunas ocasiones los escritores somos como actores, detrás de los cuerpos de sus hijos para llevarlos a los carneros, fosas comunes”.

Eva ha comentado que la novela que más ha tardado en escribir ha sido la de Nebrija, casi cinco años, “hay que conocer muy bien al personaje”.

Por último, la autora de ‘Los viajeros del continente’, su última novela, ha explicado que para ella “la realidad es muy importante. En casi todas mis novelas parto de esa realidad. Cuando ya la conozco empiezo a imaginar lo que pudo haber sucedido y eso es lo que caracteriza a la novela histórica. Hay lagunas en los personajes reales y ahí entra la novelista, dentro de parámetros de realidad puedo inventar, parto de una ficción, pero verosímil”.