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Los cañameros pierden en el alargue ante La Voz, que aprovechó los regalos azulinos y la nefasta defensa de los hombres de Garzón a balón parado
El San José seguirá una semana más, como mínimo, en zona de descenso, después de perder en Las Margaritas ante La Voz, en un partido que se decidió en las jugadas a balón parado, que desangraron a un once cañamero que defendió de auténtica pena y que volvió a regalar hasta tres tantos, lo que hace imposible poder sacar algo positivo.
En el minuto 13, tras un saque de esquina muy cerrado de Gabri, la pelota se envenenó sin que nadie la despejara hasta llegar mansa a la cabeza de Fernando, que batió con facilidad a Iván, que se estrenaba en la presente campaña. Para colmo de males, el córner se produjo en un balón que Jairo, que sustituía al lesionado Mimi, mandaba fuera cuando pretendía ceder al cancerbero.
De nuevo un gol en los primeros minutos y un regalo de los cañameros, que tuvieron que ponerse el mono de trabajo y, afortunadamente para ello, encontraron a Manu que, en un remate con algo de fortuna y con la colaboración del meta Lolo, logró devolver las tablas al marcador. Pero la alegría duró poco porque dos minutos después, en una internada de Óscar en el área, Jairo cayó en un amago del delantero y le zancadilleó provocando el correspondiente penalti que Montenegro transformó en el 2-1, con el que se llegó al descanso.
En la segunda mitad, el San José generó dos ocasiones claras por medio de Andrés y Manu, que salvó muy bien el arquero. Luego, Montenegro se fue a la calle con roja directa tras un golpe en la cara a Díez. Tras ello, Manu iba a poner las tablas al transformar un libre directo.
Parecía que el partido se ponía franco para los hombres de Garzón pero nada más lejos de la realidad. Primero, las fuerzas iban a equilibrarse por la expulsión de Andrés, que dio una patada sin balón a un contrario, y después, el técnico retiró a un contrariado bigoleador Manu, lo que cercenó buena parte de las opciones ofensivas azulinas.
Pero lo peor llegaría con el tiempo cumplido. En una jugada de gol azulina, en la que Joaquín se quedaba solo, el colegiado Hidalgo Torres decretó un inexistente fuera de juego a instancias de su auxiliar, y en la jugada posterior, decretó una falta cercana al vértice del área, que dio origen al 3-2 definitivo, en otro error de marcaje clamoroso de la zaga cañamera, que permitió el remate, libre de marca, de Rojas, que acabó de dar la puntilla al San José, que tendrán una final la próxima semana ante el Estrella San Agustín.