La presentadora del Concurso de Agrupaciones declama un Pregón emotivo, repleto de vivencias, con numerosos invitados y un patio de butacas entregado desde el primer momento
“Uno no es del
lugar donde nace, sino del que elige para vivir”. Con estas palabras se dirigía
el alcalde de La Rinconada, Javier Fernández, a la pregonera después de
finalizar, y a ello añadía: “Lo único que le faltaba a Mila para ser rinconera
era bautizarse en La Rinconada y, con este Pregón ya lo ha hecho”.
Ése fue quizás el mejor resumen de un acto emotivo, que rezumaba historia por los cuatro costados a pesar de que la invitada a redactarlo y recitarlo era ‘foránea’. Porque en el Pregón no faltó un detalle. Se rió, se lloró, se agarró ese pellizco que te hace un nudo en la boca del estómago y que hace que se te erice el vello cuando intentas que se suelte.
Doña Milagros Sánchez Teréñez, como rezaba la placa que el primer edil y la delegada de Fiestas Mayores, Nadia Gallardo, le entregaron a la conclusión, aunque ella protestara porque “que raro se ve el doña, yo quería que lo quitaran pero no ha podido ser”, es una mujer que llegaba a La Rinconada con el nuevo siglo. Eso sí, desde su llegada siguió el mundo del carnaval y se metió de lleno en la vida del municipio. Como ella mismo recordó, ése mismo año coincidió con los Surferos y su hijo, un año después, salió con ellos en aquella ‘Real e Ilustrísima Hermandad de Congregantes…’ cuyo nombre nunca se acababa y que se acortó por el ingenio popular con ‘Los Rocieros’. Y con ella estuvo la chirigota que se ha llevado el primer premio en la modalidad en este último certamen. Para cantar el pasodoble homenaje a La Rinconada por los 30 años de Concurso, pero también para recordar, con Pablo, el hijo de Mila, entre los componentes, el año de ‘Los Rocieros’, cuyo resultado no fue el esperado en 2001, pero que sirvió para poner de manifiesto la verdadera esencia del Carnaval, como reconocían Dani y Perico, dos de las voces más autorizadas de la agrupación, al finalizar: “Ese año no estuvimos a la altura en repertorio, pero fue, sin duda, en el que mejor nos los hemos pasado”. Y es que, por encima de Concursos, repertorios o premios, el carnaval es diversión en compañía de la gente que quieres. Eso es lo que se guarda en el saco de la memoria y se recuerda años más tarde con ese halo de nostalgia, como le ocurría a ‘Los Surferos’ en ese momento.
Pero no fueron ellos los únicos invitados. La chirigota de ‘Las Niñas’, más conocidas por ‘Las Rinkikinkis’ también tuvieron su cuota de protagonismo y Gema Peinado, una de sus componentes, también realizó su cameo, al igual que Joaquín Jesús Simón, ‘Peluqui’. Pero También hubo hueco para un ballet que amenizó el espectáculo, para una parodia de clown, con Paco Palmerini, que ha trabajado en muchos circos, y para homenajear a las mujeres de la historia del carnaval en La Rinconada de la mano de un tema cantado a dúo con María José Herrera, componente de Rumbas sin Fronteras, que salió desde el público para unirse a la fiesta. La magia, la emoción, la puso el recuerdo de cuando fue abuela por primera vez, poco antes de presentar una ‘Noche Carnavalesca’. Interpretó un pasodoble con la guitarra de su hijo –el padre de la criatura- y, a la conclusión, vestido de Payaso, su nieto salía al escenario entre los aplausos de los presentes y la emoción de la pregonera que, a duras penas, podía contener las lágrimas.
Y el Pregón transcurrió por su historia desde esos inicios con su hijo como componentes de ‘Los Rocieros’ hasta su llamada desde Radio Rinconada para llevar el Carnaval para los oyentes del 104.7 y, un año después, para presentar el Concurso desde encima de las tablas. Todo salpicado de vivencias, de compñaeros que se ha ido encontrando en el camino, muchos de los cuales estaban presentes para apoyarla en el escenario, al igual que su extraordinaria familia, con su madre y con su hermano, tan importantes para ella, al frente.
Antes de finalizar, no podía dejar de recordar otra experiencia nueva, como fue la de formar parte de la comparsa ‘La Inspiración’, con la que cantó un pasodoble para regalárselo al público presente, en lo que ha sido otro hecho inolvidable en su trayectoria carnavalesca. Esa fue la última cuarteta de este maravilloso popurrit, antes de recitar un epílogo, con el fondo musical del ‘My Way’ de Frank Sinatra, con el que se despidió de los presentes que, en pie, le tributaron una merecidísima ovación.
Y con ello acabó el Pregón, pero Mila Sánchez aún tiene mucho que decir, porque, como ella mismo recordó, aún me quedan cosas por hacer en el Carnaval de La Rinconada, como “presentarme al cartel anunciador de las fiestas” o, si me dejan, “presentarme a Diosa, aunque tenga que hacer dos dietas –porque con una me quedo con hambre-”.
Sea como presentadora, comparsista, chirigotera, presentadora, locutora, diosa o figurante, lo que está claro es que nunca dejará a nadie indiferente por su forma de ver la vida. Como le gritaron desde el público: “Mila, eres guapa por fuera, pero más bonita eres por dentro”.