Hasta el 14 de julio, La Villa recibe a este artista autodidacta que ha seleccionado una muestra de sus distintas etapas y expone pintura realista, impresionista y con mensajes reivindicativos
En la Sala Maga del Centro Cultural de la Villa se acaba de presentar una muestra de la obra del pintor Francisco Javier García Colchero, que incluye sus mejores pinturas de los últimos 40 años y que estará disponible al público hasta el 14 de julio. ‘Antología’ es el nombre elegido para esta exposición en la que se podrá disfrutar de más de treinta piezas elaboradas desde los años 80 hasta la actualidad, con técnicas al óleo, acrílico, acuarelas y dibujos con tinta, grafito y carboncillo. Realismo a través de retratos, paisajes, naturaleza y algún toque impresionista, se exponen junto con cuadros que presentan un claro mensaje de denuncia social en temas como la paz o el hambre. “Yo lo llamo pintura de mensaje, plasmo tal y como aparecen en mi mente las ideas que me surgen sobre cualquier aspecto de la humanidad, lucho con mi pintura contra las injusticias del mundo”, explica el autor.
En la inauguración, Paco ‘El Pintor’, como es conocido el artista, se mostró muy emocionado por la oportunidad brindada de exhibir sus obras en La Villa y manifestó su agradecimiento al área de Cultura por poner al alcance de la ciudadanía los espacios escénicos y los medios necesarios para aquellos que desean compartir su arte, en una línea de actuación que pretende fomentar la participación ciudadana de artistas de la localidad. Por su parte, la delegada de Cultura, Raquel Vega, quiso presentar el acto y acompañar a este artista que “utiliza la pintura como un vehículo de comunicación y expresión, como un refugio vital y una forma de desarrollar su propia personalidad creativa, en especial a través de lo que él subraya como su naturalismo rústico”.
Paco es natural de El Castillo de
las Guardas, tiene 61 años y lleva en La Rinconada desde el año 72, cuando su
padre, maestro de profesión, fue destinado al municipio. Su pasión por la
pintura la tiene desde pequeño, inculcada, como él mismo cuenta, por su padre,
que lo inició en el dibujo a los 14 años y que estudiaba Bellas Artes. “En la
muestra he querido hacerle un guiño a mi padre y he recuperado un bodegón suyo,
pintado a finales de los años 30”, destaca. Desde entonces no ha dejado de
compaginar la pintura con su profesión, y ahora, ya jubilado, dispone de mucho
más tiempo para dedicarse a lo que le apasiona.
La exposición puede visitarse de lunes a viernes en horario de 18 a 21 horas.