José Luis Rodríguez Montes, ‘Salle’, es diplomado en Fisioterapia por la Universidad de Sevilla, posee el título de Experto en Terapia Manual Osteopática por la Universidad de Barcelona, una formación que luego completó con seis años más en la Universidad de Madrid. Actualmente es uno de los profesionales mejor valorados en su especialidad, recibe con regularidad pacientes que vienen incluso desde Barcelona para ponerse en sus manos y tiene una lista de espera en consulta que se sitúa en torno dos meses.

- ¿Siempre quiso ser Fisioterapeuta?

Desde niño quería ser cardiólogo, pero con 17 años, jugando a fútbol sala, tuve una lesión y descubrí la fisioterapia. en ese momento supe que quería enfocar mi vida a ella y, hasta hoy, no me arrepiento, a pesar de que algunos me decían que siempre mejor medicina porque la fisioterapia no tenía salida.

- Usted tenía nivel en el fútbol sala. ¿Qué ocurrió?

Pues lo que hoy trato de inculcar a todos los jóvenes deportistas, un correcto calentamiento previo y estiramiento posterior y un adecuado conocimiento del cuerpo, las capacidades y las limitaciones. Todo eso que a mí nadie me explicó cuando tuve esa lesión es lo que hoy intento que no se repita.

- ¿Qué lesiones suele tratar dentro del ámbito del deporte?

Depende mucho del deporte en cuestión. Si hablamos de running, te encuentras muchas fascitis plantares, problemas de rodilla o lumbares. Si hablamos de fútbol sala, se dan muchos problemas musculares, debido a los cambios de dirección y ritmo, en fútbol las rodillas y los tobillos a consecuencia de los tacos o el césped. Son muy diversas.

- ¿Cuál es la lesión más compleja que se le ha presentado?

Una de sobra conocida por todo el mundo: la tríada. El ligamento lateral interno, cruzado anterior y menisco interno. Es muy compleja y tiene una rehabilitación en la que interviene no solo el fisioterapeuta, sino también el preparador físico, una figura fundamental en el mundo del deporte.

- ¿Ha tenido casos ‘raros’?

Una vez traté a un culturista que llegó con una resonancia magnética del hombro sin que se apreciara lesión alguna. Lo habían visto siete especialistas y no daban con la tecla. Busqué relaciones entre el hombro con otras partes del cuerpo y la conclusión fue que el dolor era un reflejo que derivaba de un problema hepático. Se trató el problema hepático y el hombro mejoró.

- La relación entre las distintas partes del cuerpo es fundamental en su trabajo...

Imaginemos una lesión de tobillo de un futbolista. En el proceso de recuperación y fortalecimiento se cargan las lumbares del lado contrario y así sucesivamente si no se soluciona el problema de base.

- ¿Nuestro cuerpo describe los movimientos deportivos?

En el estudio preliminar siempre observas la postura del paciente y compruebas que tiene predisposición a ciertos movimientos por su físico. Eso se hace evidente en la práctica de deportes repetitivos y se puede conocer la tendencia a ir a la red o quedarse atrás en un deportista que practica bádminton, por ejemplo, por el desarrollo de su musculatura.

- Y todo eso lo da la práctica...

El rodaje es fundamental para coger mano. Probar distintas especialidades, hacer trabajos diferentes, conocer distintas disciplinas porque todo eso te va moldeando el trabajo integral con un paciente dentro o fuera del ámbito deportivo.

- ¿Se llega a controlar todo?

Esto es un equipo multidisciplinar. Mientras más manos mejor. Lo que no vea uno, lo va a ver otro. Por eso no existe competencia entre los fisioterapeutas, sino que son complementarios.

-Por útimo, su profesión tiene intrusismo no cualificado. ¿Qué implican o cómo pueden afectar sus tratamientos a un paciente?

Una persona que no es profesional no puede desarrollar un tratamiento terapeútico. Quizás una sobrecarga o un problema menor lo puede desarrollar una persona con cualficación baja, pero si hablamos de una lesión de base, existen múltiples casos que los problemas incluso pueden empeorar.