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El negocio regentado por Ismael Reina se ha consolidado como una de las principales ofertas hosteleras del municipio
Muchos recordarán el mítico Bar La Curva, en plena
barriada de La Paz. Después de más de tres décadas de trayectoria, el negocio
cerró. Pero llegó Ismael Reina, quien supo reinventar el local y situar allí
uno de las ofertas hosteleras más relevantes de La Rinconada. Se trata de
Abacería Reina, quien recientemente ha celebrado su primer aniversario.
Las abacerías han vuelto para quedarse. Para Ismael,
Abacería Reina es un sueño cumplido. En 2018, tras ser cocinero y camarero por
cuenta ajena, decidió abrir un local para dar solución a las propuestas de abacerías del municipio.
Ismael empezó ofreciendo, chacina ibérica, salazones, conserva, pescaíto frito y montaditos a 50 céntimos. Su lucha y paciencia le han llevado a celebrar el primer aniversario de Abacería Reina. Es consciente del desafío y la entrega que supone regentar su propio negocio: “Tenía la fuerza para abrir algo propio y sabía que no había una oferta de abacerías que diese un servicio de exclusividad en los platos.”. Él ha sabido ser paciente para encontrar su sitio, la especialidad en carnes ibéricas.
Junto con él hoy están Carmen, Estefanía y Mari Carmen, de las que habla orgulloso por poder ofrec er empleo en su localidad.