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El Tres Calles no pasa del empate ante el Decorséneca en un partido con la emoción y las imprecisiones típicas de lo que había en juego. Para mantenerse, debe ganar sus dos partidos y que no lo haga Almonte
El Tres Calles no logró sumar de tres ante el Decorséneca y sigue estrechando la cuerda que le oprime el cuello para salvar la categoría. Ahora, a falta de dos jornadas, el cuadro rinconero está a tres puntos de la salvación, que marca el Águila de Pedrera. Los de Domingo Ramírez son penúltimos, por delante del Villalba FS, a un punto del Almonte FS y a tres de los de la Sierra Sur, a falta de dos jornadas. Precisamente, el Águila de Pedrera en el siguiente equipo en visitar el Agustín Andrade para enfrentarse a los rinconeros. Si el Tres Calles es capaz de ganar, los igualaría a puntos y, en vista del goal average particular, lo superaría en la tabla. Para salir del descenso, tendría que pinchar el Almonte FS, que recibe al Boca FS de Priego. Luego, quedaría la última jornada, en la que los rinconeros visitan al Villalba FS, que podría estar descendido o jugándose la salvación en un duelo directo y que al Tres Calles no le queda otra que ganar… y, si Almonte hubiera ganado a Priego, esperar que no haga lo propio en la última jornada ante el Nevaluz Écija. Demasiadas combinaciones necesarias, aunque casi todas las combinaciones le favorecen, siempre y cuando gane sus partidos, que es lo que depende estrictamente de él.
Frente al Decorséneca, el equipo empezó bien, con un tanto de Chino en los primeros compases del duelo y un gol de Loren que puso tierra de por medio tras peinar un saque largo de Antonio. El partido se encanalló en la segunda mitad y en dos jugadas polémicas, los cordobeses empataron. Para colmo, en el tramo final del primer acto, Loren fue expulsado con roja directa por una entrada por detrás, que también fue muy protestada por los de Domingo Ramírez.
En la segunda parte, el Tres Calles se adelantó por medio de Luis Natillas, pero en el último minuto, dos goles visitantes dejaron con la miel en los labios a los del Agustín Andrade, que se quedó en un silencio sepulcral. Como mal menor, Jorge rescató un punto que no es baladí porque permite a los rinconeros depender de sí mismos ante el Águila de Pedrera. A ver cómo va todo…