El San José se llevó un partido plácido ante el Puebla, en el que los cañameros se emborracharon de goles, para dar carpetazo a dos semanas de sequía, en las que las derrotas ante el Rinconada y ante el Mairena habían hecho mella en el seno cañamero.

Frente a los cigarreros el partido tuvo poca historia. Así de inicio, la gran novedad de la convocatoria era la presencia de Lobo en el banquillo. El último fichaje de Mimi para el San José, la guinda de un proyecto para aspirar a todo, era el canterano azulino, que dejó en 2020 la entidad y que vuelve un lustro después, después de golear en diferentes equipos. Una vuelta que suma, además de un indudable potencial futbolístico, ADN cañamero a la plantilla.

Fueron seis tantos, pero pudieron ser algunos más hasta dejar un marcador escandaloso. El primer tanto fue obra de Pepe Calderón, que se estrena como goleador esta campaña, después de recibir un balón desde la izquierda de Barajas, hacer un control orientado con el que se quedó solo delante de Pablo para batirle por bajo y celebrarlo con Juan Carlos Menudo. Era el minuto 5 de partido y la contienda empezaba bien para el San José.

Tras el 1-0, el San José creaba ocasiones, pero no sería hasta el 31’ cuando llegaría el segundo tanto, después de una buena triangulación entre Pipi y el propio Pepe Calderón, en la que el ex del Dos Hermanas sacaba un pase de la muerte al palo corto, donde esperaba Plusco para meter la puntita de la bota y poner el segundo. Y todavía habría tiempo para un tercero antes del descanso. En el epílogo, Barajas recibió un balón dentro del área y, cuando iba a rematar, fue trabado por detrás, decretando Chacón Revilla penalti, que lanzó y transformó Pipi. El arquero llegó a tocar el balón, pero la pelota acabó entrando.

En la segunda parte, los cigarreros trataron de irse arriba para anotar un gol que pudiera meterles en el partido, pero el San José estaba muy serio y no se relajó ni un ápice. Por el contrario, las ocasiones locales siguieron llegando y, en el 68, Luismi hizo el cuarto. Tras otra buena jugada de Calderón, que fue un auténtico puñal por la diestra, su centro lo remató a bocajarro Barajas, Pablo rechazó como pudo y Luismi, que andaba por allí, aprovechó el balón suelto para hacer el cuarto.

Y sin tiempo para digerir el cuarto tanto, llegaría el quinto. En este caso fue otro balón desde la derecha que puso Kiki y que, en el segundo palo, Mario Espinar remató cruzado poniéndola imposible para el portero.

Salía al campo Lobo, entre los aplausos de los aficionados y, al poco de entrar, marcaba su primer gol con la elástica azulina. Gol típico de Lobo, recibiendo en la frontal, recortando al defensor, protegiendo con el cuerpo y batiendo a Pablo de tiro cruzado.

La próxima semana, los cañameros tendrán que visitar el Municipal de Montequinto para enfrentarse a una de las revelaciones de la temporada.