La economía familiar puede verse bastante beneficiada con la idea que Eloísa y Manuel han patentado: Un sistema de aprovechamiento de agua por el que una familia de cuatro personas puede ahorrar más de 8.000 litros al año
Eloísa Medina, fontanera de profesión, al igual que Manuel Sánchez, no dudó ni un segundo en asociarse con él cuando éste le mostró la idea que llevaba bastante tiempo madurando. Se trataba de un invento que, hasta la fecha, nadie había experimentando: un sistema de ahorro de consumo de agua mediante la diferencia de presiones que se aplica a la ducha del baño.
"Vino a verme a la fontanería con un folio en el que aparecía el esquema del invento y le dije que si lo probábamos y funcionaba contara conmigo para lo que hiciera falta", recuerda Eloísa. "No me lo pensé dos veces, ya había trabajado conmigo en mi negocio y sabía que tenía cualidades para llevar a cabo nuevas ideas", apunta.
Manuel lo tenía claro y por ello estaba decidido a probarlo para demostrárselo a su futura socia. "Estaba convencido de que funcionaría porque era un mecanismo que había trabajado mucho y sabía que daría resultados", señala. Y así fue, tras instalar el sistema y comprobar que su idea era factible decidieron asociarse para dar un empujón a su invención.
Lo primero que hicieron fue patentarla y convertirla así en su propio invento. "Yo tuve la idea pero sabía que necesitaba a Eloísa para llevarla a cabo, ella tiene muchos contactos y juntos hacemos un tándem perfecto", manifiesta Manuel.
Se trata de un sistema por el cual no se desperdicia el agua fría inicial que no se utiliza cuando solicitamos agua caliente de la red. Tal y como señala Manuel "desde que nosotros abrimos el grifo de la ducha hasta que llega el agua caliente del termo pasan unos 40 segundos en los que nos llega el agua fría". Con este mecanismo este agua fría va directamente a un depósito - que se ubica en el falso techo del cuarto de baño- y se consume cuando demandas agua fría en cualquier grifo de la casa. Así, "sólo con activar el pulsador- temporizador que se localizaría en la ducha, este sistema se activa y el primer agua que utilizarías para la ducha sería de agua caliente se aprovecha todo lo que ahora tiramos", apunta. Y es que, según Manuel "la instalación de este mecanismo supondría un ahorro bastante importante en la economía familiar ya que se desperdician alrededor de 5,5 litros por persona. Así, una familia de cuatro personas puede ahorrar al año más de 8.000 litros de agua".
Un aspecto a tener en cuenta también es que la instalación no es costosa, ya que no se sustenta por un apoyo eléctrico sino que funciona por la diferencia de presiones entre el depósito y las tuberías.
Ahora, esperan con ilusión poder comercializar su invento. Para ello cuentan con la colaboración de la Diputación de Sevilla a través de Prodetur. Además, próximamente crearán una página web para darse a conocer en la red, porque como ellos mismos lo definen "Internet es una ventana de posibilidades y nosotros queremos estar ahí". Mucha suerte.