Seis agrupaciones, con una comparsa y una chirigota locales en liza, celebran la primera semifinal del Concurso de Carnaval de La Rinconada
El Centro Cultural
Antonio Gala, totalmente renovado y decorado para la ocasión, con enormes pitos
de caña presidiendo sus muros, acogió el inicio del Carnaval en La Rinconada,
con la primera de las cuatro funciones semifinales de las que consta el
certamen. Una noche con agrupaciones fuertes y esperadas por el gran público,
como los dos primeros premios en Comparsas del año pasado. Con dos agrupaciones
locales, el primer premio, ‘todo está escrito’, que este año representa ‘El
Batallón del Garabato’, y la esperada vuelta a las tablas de la chirigota de
Los Niños que, tras un paréntesis en 2019, regresaron al teatro con ‘El Futuro
de España’. Además, la visita desde Dos Hermanas del tercer premio Juvenil en
las tablas del Falla en Cádiz, una chirigota de Sevilla y una comparsa de
Alcalá de Guadaira.
Los presentadores de
sala, Mila Sánchez y Félix Navarro, salían a escena para ir dando paso a los
grupos. En el patio de butacas, con todo vendido, el delegado de Fiestas
Mayores, Rafael Reyes, que estuvo acompañado por la edil de Cooperación
Internacional, Trinidad Romera, el Diosa del Carnaval, Alba Murillo, y el
pregonero 2020, Ramón Perza.
Abrió la función la
chirigota de ‘Los Canela’, que este año representaba a un grupo de personas en
le wc. ‘Los desechitos’ se presentaron con descomposición de barriga y defendiendo
un repertorio muy escatológico, muy al tipo, que sólo cambió de registro en los
pasodobles, para rendir homenaje póstumo a uno de los integrantes de la agrupación,
en el primero, y al orgullo gay, en el segundo. Los cuplés a Aquaman, que
enamora a su mujer, y a su pasión por la comida… se comieron los piñones de la
bici. Doble sentido en el estribillo, acorde al tipo, diciendo que “obran bien”.
Popurrí “para las cloacas, que todo esto se lo van a comer las ratas. Pim pim Ratatouille”.
La primera comparsa de la
noche fue ‘Hospital Febrero’, que el año pasado fue semifinalista con ‘El
secreto de la gloria’ y que, en esta edición, había presentado sus coplas en
Cádiz. Buena idea de tipo, representando un hospital para los enfermos del
carnaval, “chirigoteros que han perdido la gracia, comparsistas que se han
envenenado de concursos…”. Los pasodobles ensalzan la valentía de las 13 rosas,
con remate para cuestionar los planteamientos de la nueva ultraderecha, y a la
violencia de género, personificando la letra en una víctima e incidiendo en
aquello de que el silencio te hace cómplice. Los cuplés para Tinder y First Days
el primero y a que trabajan como
influencer.
En el estribillo cantan que febrero cura las heridas del carnaval y las
deja listas para volver a pelear (subirse a las tablas). Popurrí con variedad
de registros locales, con las enfermedades típicas del carnaval.
Antes del descanso, se
presentaba una chirigota mixta, lo que, si ha existido antes en La Rinconada (que
no lo sé), sin duda no es habitual. Desde Dos Hermanas llegaron este grupo de
surferos, hijos de aquellos ‘Walking Dead de la Aldea’, que tanto gustaron hace
un par de años en el Antonio Gala. Venían con el aval de su tercer premio
Juvenil en el Falla y demostraron una tremenda fuerza vocal desde el inicio del
repertorio. ‘Una chirigota con tablas’ es una escuela de surf con un alumnado muy
particular, que presentó el tipo en su primer pasodoble, dedicando el segundo a
la lucha contra el cáncer, personificándolo en un hijo que lleva a su padre a
quimioterapia, para rematar pidiendo “aprovechar el tiempo con padres y abuelos
porque puede que mañana sea tarde”. Además, entre el forillo, referencias a ONG
que trabajan con enfermos de cáncer. Los cuplés a su obsesión por el cine y a
un bar para ir con tu mascota… que tiene el problema de que el loro te pide “un
serranito”. El popurrí narra las peripecias de los distintos alumnos de la
escuela de surf, monitor incluido. Buen sabor de boca entre el público, que los
despidió en pie.
Tras el descanso, primera
agrupación local de la noche, con el aval, además, de defender el primer premio
del año pasado. Todo ello hacía que fuera muy esperada y no defraudó a los
asistentes. La comparsa de David Ruiz Félix, ‘Canguro’, representaba un grupo
de hombres que no pierden su niño interior, el síndrome de Peter Pan que es un
niño toda su vida independientemente de la edad. En los pasodobles cantan al
tipo, negándose a crecer, y a las princesas de los cuentos, pidíendoles que
reescriban el final de la historia y vivan con libertad sin el cliché de un
príncipe que las proteja y eligiendo su propio príncipe o princesa. En el
primer cuplé su mujer lo deja y, para hacerle daño, rompe su foto en Eurodisney
con Mickey Mouse, y a la mala suerte de la Pantoja con sus hijos. El estribillo
para el veneno del carnaval que nunca se deja. Durante el popurrit rememoran
distintos juegos de niños. Ovación final del público para la última comparsa
local de esta XXXIII edición del Concurso.
La segunda agrupación
local de la noche fue la chirigota de Los Niños, con autoría de Fernando
Corrales, que volvía a las tablas tras un año sin salir. Su última
comparecencia fue en 2018 con ‘Miss Vecinas’. Este año representaban a la
jet set de la prensa del corazón en el
estudio de “Tela jinco”. La agrupación es una crítica en sí al reconocimiento
que tiene personajes de esa calaña, mientras que “los ingenieros acaban
trabajando en un Mc Donald”. Primer pasodoble, alusivo al tipo, a que no
quieren estudiar, sino ir a programas de televisión y vivir del cuento, como
influencers o integrantes de realities. El segundo es un piropo a los
rinconeros que defienden sus costumbres y que participan en la vida social del
pueblo. Cuplés al famoseo que aparece en televisión y a un cristalero de La
Rinconada que tarda mucho en acabar los trabajos. El estribillo señala a personalidades
políticas cuyo juicio depende de la audiencia. Popurrí con las peripecias en el
plató de televisión, hilvanando historias de los personajes a los que
representan.
La última agrupación de
la noche fue la comparsa de Juanma Hernández, que logró el segundo premio el
año pasado con ‘El Relicario’ y que se llevó el premio a la mejor copla a La Rinconada.
Este año son ‘El Gran Dictador’, jugando en el tipo con la indumentaria de los
mismos, pero representando al corazón, que el quien dirige los designios del
ser humano en una alegoría con la que se presentan. Los pasodobles a la inmigración,
hablando de quienes viven un infierno y esperan en España “un país que les
recibe con los brazos abiertos”, rematan con ironía. El segundo es un piropo a
La Rinconada, contando la historia de una madre que espera a su hijo cantar en
las tablas. La madre es La Rinconada, el hijo el Carnaval y el día de la
actuación “lo viste de Gala”. Los cuplés fueron a la basura de España, con
remate final para Leticia Sabater, y a un ‘Satisfyer’ muy particular, un
cepillo de dientes que tras usarlo su mujer le deja a ellos “un fresco olor a
marisco”.
Segunda
función semifinal
Esta noche, la segunda
función semifinal traerá a las tablas del Antonio Gala a la chirigota local ‘¡¡Venga
niña, que llevo prisa!!’, que se estrenó en el Gala el año pasado con ‘la Tengo
Calentita’. Además, la comparsa de Sevilla ‘El Oro de las Indias’, que ya ha
participado en el Falla, la comparsa de Las Cabezas de San Juan, ‘Plaza Viva’,
que se estrena en las tablas, la chirigota sevillana ‘Mi casa no es la tuya’,
otro grupo nuevo.
Tras el descanso, llegarán la comparsa de Burguillos ‘Las Catrinas’, integrada por familiares de los integrantes de la chirigota de gran éxito en La Rinconada, ‘Los Jefes’, y la comparsa sevillana ‘el Arenero’, otro grupo que ha pasado por las tablas del Gran Teatro Falla y que recordamos de 2018 en La rinconada con ‘Las mil y una noches’.