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El San José saca un punto de su visita al Aroche en un partido que los cañameros controlaron, sobre todo, a raíz de la expulsión de Lucho en las filas locales, pero donde adolecieron de pegada y de capacidad para crear ocasiones de peligro
El San José se trajo un punto de
su visita al Nuevo San Mamés de Aroche, donde se encontró enfrente a un equipo
correoso y que, dentro de sus limitaciones, que se acrecentaron con la
expulsión de Lucho en el minuto 36 de la primera parte, plantaron cara a los
cañameros y, de hecho, gozaron de las mejores ocasiones de cara a la puerta
contraria.
Los primeros compases denotaron
igualdad, ésa que caracteriza el común de los partidos en esta categoría y que
se puso de manifiesto con excesivo respeto entre los contendientes, más
preocupados de salvaguardar la meta propia que de irse por derecho a por la
contraria. El Aroche probó fortuna en un cabezazo de Isaac, que se fue
desviado, mientras que la réplica del San José más que una ocasión fue un dominio
de la pelota que se fue acrecentando hasta alcanzar su punto álgido a partir de
la expulsión del futbolista onubense, que cometió la torpeza de, con una
amarilla, ir a obstaculizar el saque del portero.
Tras el descanso, el control
azulino creció, aunque la posesión de la pelota era como cuando un niño mueve
el cola cao de la leche. Muchas vueltas hasta casi marearlas, pero si empezar a
beber. Los cañameros circulaban y circulaban el esférico en busca de un hueco
que no llegaba, a la vez que les faltaba determinación para encarar, ganar
línea de fondo o rematar a puerta. En una contra, los locales tuvieron la mejor
ocasión del partido. Isaac ganó la espalda a la defensa y se plantó solo ante
Sebas, que sacó una mano milagrosa y mantuvo las tablas en el marcador.
Los minutos avanzaban y las ocasiones de los de ‘Che’ seguían brillando por su ausencia. Tampoco los cambios del técnico provocaron que la dinámica cambiase. El primer tiro a puerta visitante llegaría en el 76, cuando Relaño se animó desde fuera del área en un remate que se fue muy desviado. Con todo, los minutos se fueron consumiendo y, al final, con el Aroche fundido y pidiendo la hora, se llegó al final, con un punto insuficiente que obligaba a puntuar en un campo tan complicado como el Eloy Ávila de Bollullos del Condado.