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El San José se lleva el XIII Trofeo Radio Rinconada gracias a un solitario tanto desde fuera del área cuando el reloj marcaba el minuto 90
El San José se llevó el XIII
Trofeo Radio Rinconada, gracias a un golazo de Rubén Navarro desde fuera del
área cuando acababa de cumplirse el tiempo reglamentario y ambos equipos se
preparaban para disputarse el vencedor final en la tanda de penalties.
El duelo fue un clásico de
pretemporada, máxime en esta edición, en la que la competición oficial empieza
más tarde y ambas escuadras están aún en pleno rodaje. Mucho respeto entre
ambos contendientes, pues ninguno quería perder, lagunas en el juego de los dos
con algunos errores tácticos, alguna entrada más fuerte de la cuenta y, sobre
todo, mucha emoción ante una grada, la del Felipe del Valle, que registraba la
mayor entrada no sólo de la pretemporada, sino quizás, de toda la temporada
anterior. Este año, el duelo de la Radio es la antesala de dos derbis más, en
partido oficial, al compartir ambas escuadras la Primera Andaluza. A ello se
refería el alcalde, Javier Fernández, a la conclusión del encuentro: “en trece
ediciones, ésta es la primera en la que los dos equipos jugarán en la misma
categoría, por lo que ha sido uno de los partidos más igualados, sin
desequilibrios entre San José y Rinconada”.
El duelo comenzó con excesivo
respeto. Quizás el San José, con ganas de reenganchar a sus aficionados tras el
descenso, tenía mayores obligaciones de ir a buscar la victoria, pero los de
Chico apostaron más por no conceder atrás que por ir a buscar la meta de Iván
Gaviño. Los de Nando de la Rosa llevaron el control de juego por fases, pero
tampoco arriesgaron ni un ápice, sabedores de que, a pesar de ser un amistoso
de verano, el triunfo final daba caché.
El dominio fue alterno, el
partido estaba abierto y la única ocasión reseñable en la primera parte la tuvo
el San José, en una mala salida de balón del Rinconada desde atrás que permitió
a Enrique recuperar el esférico y plantarse en el mano a mano con Iván Gaviño.
El ex del Lora se precipitó a la hora de disparar y el portero, que mantuvo la
calma, se quedó con el cuero.
La segunda parte sí estuvo un
poco más abierta, aunque la tónica y el respeto no varió ni un ápice respecto a
la primera. Aquí pudo marcar Rubén Navarro a balón parado, tras una falta
lateral botada por el San José que el jugador remató con la testa a bocajarro,
pero Jairo sacó una pierna milagrosa que evitó el tanto.
Pasaban los minutos y no había
novedades pero, cuando el partido se encaminaba al minuto 80, Rupe tuvo la
victoria para el Rinconada. En un balón recuperado y una contra vertical
magistralmente ejecutada por los de Nando de la Rosa, el extremo se plantó solo
ante Linares con tiempo de sobra para pensar en lo que quería hacer. Pero si
antes Jairo había mantenido con vida al Rinconada, ahora era el arquero
cañamero el que salvaba los muebles para su equipo con una magistral
intervención.
Cuando todo el mundo pensaba que
el Trofeo se iba a decidir en los penalties, un balón suelto en la frontal del
Rinconada lo cazaba Rubén Navarro, que sacaba un zapatazo espectacular a la
mismísima escuadra donde Jairo no podía llegar. Se acababa de cumplir el minuto
90 y el gol cañamero, que decidía el vencedor final, subía al marcador, entre
el delirio de los locales y las lamentaciones de los visitantes. Ya no había
tiempo para la reacción y, poco después, Gálvez Agüera indicaba el final, que
dejaba el trofeo en el Felipe del Valle y dejaba el cómputo global del mismo en
11-2 favorable al San José.
El alcalde hacía entrega del XII
Trofeo Radio Rinconada a Pablo Casado´, mientras que el edil de Deportes,
Rafael Fernández, hacía lo propio con la copa de subcampeón a Charro, capitán
del Rinconada. En todo momento, acompañaron la entrega los presidentes de ambos
clubes, José María Rojas y Santi Aragón, respectivamente, así como el
presidente del Esfubasa, Antonio Vargas, también presente.
Tras la conclusión, el primer
edil y el responsable municipal de Deportes coincidieron en desear suerte a los
dos equipos en la temporada que comenzará en breve y destacaron que “es un año
bonito porque comparten categoría, aunque hubiéramos preferido que la
coincidencia en la competición se hubiera producido por ascenso del Rinconada
en lugar de por descenso del San José”.
Las gradas registraron una gran entrada, con alrededor de 500 personas, rozando el aforo máximo permitido por las restricciones a las que obliga la pandemia del Covid-19. El partido fue una fiesta entre clubes hermanos, que ya tiene fechas para la revancha, eso sí, en partido oficial.