El San José se impuso al Torreblanca en el estreno de Zou Feddal en el banquillo, después de una primera parte horrible, en la que el equipo abusó en exceso del jugo directo y acusó la presión, hasta el punto de irse al descanso por detrás en el marcador, tras un gol a la salida de un córner rematado por Carlos.

Las caras de jugadores y directivos cuando Serrano Quero indicó el descanso eran un poema, pero, en la segunda mitad, el equipo cambió por completo y fue del infierno al cielo. Desde el primer momento, con Kiki más metido al centro, se vio que el equipo era otro. En un balón de Lobo, que se perfiló entre dos contrarios para filar un pase a Kiki en el 47’ para que, el otrora canterano, marcara el empate. Como decía Fran Martínez en Radio Rinconada, “Lobo y Kiki cambiaron sus papeles para el ariete dar una asistencia espectacular y el mediapunta definir como un nueve puro”.

El empate reafirmó al nuevo San José, que creyó en lo que hacía y expuso su mejor versión desde el inicio de temporada. La conexión Carlos García, David López, Kiki funcionaba a la perfección y se complementada sin fisuras con la defensa y la zona de ataque.

Feddal movió el banquillo para dar entrada a Luismi por Plusco. El ex del Tomares esperaba en la banda cuando Raúl Cabrera ganó la partida a su par por la izquierda y sacó un centro al corazón del área chica, donde Plusco saltó más que nadie y mando el esférico al fondo de la red. Era el 1-2 y el delantero, que salía del campo igualmente, se iba al banquillo celebrando el gol que daba la victoria momentánea.

El Torreblanca de José Antonio Lara quiso reponerse, pero no pudo. Los locales quisieron hacer de Los Caños su fortín, pero la solidez cañamera en ese momento era tal, que fue imposible para los locales. De hecho, en una gran triangulación de los visitantes, ya con Pipi en el terreno de juego entre Sergio Ortiz y Kiki, el balón acabó llegando a Pipi que puso la pelota lejos del arquero.

Luismi tuvo el cuarto y, a la contra, Lobo también pudo marcar, pero el tanto se quedó con 1-3. El Torreblanca se asomó al ataque y apareció Juan Antonio, que tuvo que ponerse los guantes por las molestias de Sebas y que cuajó una actuación correcta.

La próxima semana, los azulinos vuelven al Anexo del Felipe del Valle para recibir a un Alcalá que lleva una campaña también de menos a más y que, seguro, venderá muy cara su derrota. Después, tendrá que visitar al Pedrera para acabar la primera vuelta en casa ante el Palomares.