El San José se dejó dos puntos en el Psiquiátrico de Miraflores ante un San Pablo Pino Montano cargado de viejos conocidos de la afición rinconera y que salió a hacer el partido del año, algo que van a intentar todos los equipos cuando se vean las caras con los cañameros, que cargan con la presión de ser favoritos al ascenso.

Los de Dani Ruiz, ex entrenador del Rinconada, salieron con dos líneas de cuatro muy juntas, reduciendo los espacios y aprovechando las limitaciones del rectángulo de juego para dificultar el juego a su rival. Los de ‘Chico’ no estuvieron finos y se vieron superados en el centro del campo, donde ni Guti ni David Alfonso tuvieron su día. Joserra, otro viejo rockero con pasado rinconero, tomaba la batuta, y Castro, en el eje de la zaga, se hacía enorme ante las acometidas visitantes.

El San José trataba de abrir el campo, pero era incapaz de hacerlo. Mientras tanto, los locales sabían el rival que tenían enfrente y tampoco asumían riesgos que desguarnecieran su retaguardia. Varios centros laterales y dos remates lejanos despejados por Isi fueron lo más destacado del San José, mientras que el principal acercamiento en el primer acto de los capitalinos fue un balón a la espalda de la defensa que acabó con un remate por encima de la portería de Linares.

En el 43, un balón al espacio permitió correr a Luis Cubero, que superó a Chorla y encaró en el mano a mano a Isi, al que picó el esférico para adelantar a los azulinos. Parecía que el San José había conseguido lo más difícil, abrir la lata, y en un minuto psicológico, al borde del descanso, y cuando empezaba a arreciar la lluvia en el campo de juego. Sin embargo, apenas un minuto después el San Pablo Pino Montano, logró devolver el empate al marcador gracias a un penalti transformado por Adri García, otro de los que, en su día, vistió la elástica del Rinconada.

La pena máxima decretada por Antequera Padial fue por unas manos dentro del área de Chalo, tan claras como involuntarias, tras un mal despeje del central y un rebote del balón en el suelo. El trencilla no dudó y, aunque Linares acertó la trayectoria, no pudo evitar el tanto y al descanso se llegó con empate a uno.

En la segunda mitad el arbitraje cobró más protagonismo. Tanto Antequera Padial como su auxiliar de banquillos, Linares Félix, lograron enfadar a ambos equipos, con decisiones inexplicables, tarjetas exageradas y sin ningún control del juego. El San José tenía mayor control, pero no lo traducía en ocasiones, mientras los locales se iban soltando y perdiendo el miedo, quizás viendo que el cuadro cañamero no atravesaba su mejor día.

En la recta final, los de Dani Ruiz gozaron de tres claras ocasiones para llevarse el partido, pero, primero Linares, luego Chalo y, por último, Alemán, evitaron que los acercamientos capitalinos cristalizaran en gol. En el 93, una contra bien llevada por Gallardo, que demostró tener una buena conducción en la salida de balón, le permitió encarar a Isi, siendo derribado por un defensor. Los cañameros reclamaron penalti, pero el colegiado, en otra polémica decisión, sacó la falta a la línea del área y David Alfonso remató fuera, antes de que indicara el final del encuentro.

El próximo fin de semana, el San José volverá a jugar como local, pero en el ‘Castañita’, porque comienza la resiembra del Felipe del Valle. Enfrente estará un Bellavista que remontaba y ganaba al Cazalla (3-1) y que también se encarama a la parte alta de la clasificación donde muchos equipos están en un pañuelo.