El área de Infraestructuras Públicas, a instancias de una petición vecinal, va a actuar en un recinto cuyo número de usuarios no deja de crecer
El parque Dehesa Boyal contempla una zona con aparatos para la práctica de la Calistenia, un sistema de entrenamiento donde solo se requiere del propio peso corporal. El número de usuarios de los diferentes aparatos que se ubican en el recinto no ha dejado de crecer desde su puesta en marcha y, desde la comunidad de usuarios, se remitía un escrito al área que dirige Rafael Reyes para solicitar al Ayuntamiento una serie de mejoras, que ellos y ellas entendían necesarias y que implican dar un paso más en una práctica deportiva que cada vez cuenta con más adeptos.
El delegado se reunía con un grupo de deportistas y llegaban a la conclusión de implementar una serie de modificaciones en el recinto para prevenir posibles lesiones de los deportistas, la optimización de los entrenamientos y la consecución de un mayor rendimiento de la zona.
Así, se va a sustituir el pavimento por uno de arena final, tal y como demandaban los usuarios, se van a reducir los cimientos de los aparatos para mejorar las rutinas de entrenamientos, se va a ampliar el perímetro del parque y se van a instalar nuevas barras que permitan la realización de otra serie de ejercicios, además de repintar los aparatos ya existentes.
Las obras van a comenzar de forma inminente y se espera estén listas en pocos días. Como destaca en sus Redes Sociales el edil Rafael Reyes, “son los proyectos más satisfactorios. Los que nacen de la propia ciudadanía y sus demandas. Los usuarios del parque de calistenia del Dehesa Boyal nos hicieron llegar, hace unas semanas, una demanda para su mejora. La próxima semana arrancan los trabajos para optimizar y ampliar el espacio. No se trata de un macroproyecto, pero en estas pequeñas intervenciones están el día a día de todos y todas. Escucha activa para actuar, es nuestra filosofía de trabajo.”