Decía David Sánchez en Redes Sociales tras la derrota ante La Barrera que “no estoy tan bien como yo quisiera pero tampoco tan mal como otros quisieran que estuviera” y esa frase, quizás en el momento de mayores dudas del equipo, tras su segunda derrota en casa de la temporada, ha cobrado mucho sentido después de la última jornada. Y ha puesto de manifiesto, por enésima vez esta campaña, que los ascensos nos se gana en los duelos directos, sino manteniendo la regularidad frente a los equipos de abajo. Prueba de ello es que los rinconeros vuelven a ser líderes de su grupo de la segunda andaluza.

Y lo fueron tras una jornada en la que jugaron antes que los demás, que empezó de la peor forma posible con un gol en contra en el primer minuto de juego y que, poco a poco, se fue enderezando hasta dejar las cosas en su sitio. Porque si analizamos la temporada como un todo, no hay equipo que merezca más el liderato que la escuadra blanquiazul, a pesar de que sus integrantes han tenido el defecto de, en momentos puntuales, ser humanos y, como tales, fallar.

Por partes. Lo primero que se enderezó fue el partido en Los Palacios. Antes del descanso, Abel Pando devolvía las tablas al marcador y las pulsaciones de los aficionados bajaban de cara a la segunda parte. En ella, primero Rupe, en dos ocasiones, y después David Gabriel, cerraron el 1-4 definitivo que dejaba a los de David Sánchez dependiendo de sí mismo. Volvía el Rinconada fiable, el que no se deja puntos inesperados y el que es toda una garantía, independientemente de que el juego sea más brillante o menos. En ese aspecto, el que pueda que empate, porque es imposible hacerlo mejor que los rinconeros, con casi un pleno de triunfo ante los equipos que se ubican del quinto puesto para abajo en la clasificación.

Luego llegó la jornada del domingo, que se veía con la tranquilidad de haber hecho los deberes, de saber que no habría ningún sobresalto, pasara lo que pasara, que alterara para mal el orden establecido. Pero ese orden sí se alteró, para bien. El Pilas, que había robado el liderato a los rinconeros, se lo devolvía tras perder en Aznalcóllar (2-0) contra todo pronóstico. Y el Puebla se descartaba de la lucha por las dos primeras plazas tras caer ante un Sanlúcar sin nada en juego (1-0). Sólo La Barrera, con apuros al final, doblegaba al Villaverde, el próximo rival de los de David Sánchez (2-1). Con esto, el Rinconada se va a los 67 puntos y recupera la primera plaza. El Pilas se queda segundo, con 65, los mismos que La Barrera -la última jornada Pilas y La Barrera se enfrentan en el Manuel Leonardo Ventura-, mientras que el Puebla se queda a 10 puntos del Rinconada con quince por jugar.

La próxima jornada los blanquiazules tienen, quizás, el que, sobre el papel, es el duelo más difícil que les queda, ante el Villaverde en el campo de San Sebastián, mientras que La Barrera visita Los Palacios para afrontar un complicadísimo duelo ante el Mosqueo, y el Pilas recibe a un Albaida sin nada en juego. El Puebla, por su parte, recibe al Aznalcóllar.

Parece que tres equipos se jugarán las dos plazas de ascenso existentes y, en la pole position parte el Rinconada. Nada está hecho, no ha lugar a confianzas, pero lo que está claro es que a fiabilidad, nadie supera a la escuadra del Nuevo Ramos Yerga.