Las oposiciones para entrar en la Policía Nacional son unas de las más demandadas en toda España sin embargo, pese a ser uno de los grandes atractivos cada año en lo que a ofertas de empleo público se refiere, no todo el mundo tiene claro cómo funcionan exactamente, por lo que estarán explicándolo en su stand
El 13 de enero de 1824 se considera la fecha fundacional de la Policía Española, por lo que el año que viene cumplirá 200 años. Desde entonces hasta ahora la situación ha cambiado mucho y son muchos los y las jóvenes con interés en formar parte de la Policía Nacional tienen que acceder a la función pública o, lo que es lo mismo, aprobar unas oposiciones consistentes en una prueba teórica y unas pruebas físicas.
Las oposiciones para entrar en la Policía Nacional son unas de las más demandadas en toda España. Sin embargo, pese a ser uno de los grandes atractivos cada año en lo que a ofertas de empleo público se refiere, no todo el mundo tiene claro cómo funcionan exactamente. Y esto es, principalmente, porque no existen unas únicas oposiciones a este cuerpo.
La primera de todas es la Escala Básica Policía Nacional, que es la más baja de las que existen. Sin embargo, esto no significa que sea la única, más bien al contrario. A parte de la básica, también encontramos la de Subinspección, la Escala Ejecutiva Policía Nacional y la Escala Superior. Cada una de ellas da acceso a diferentes puestos. Por ejemplo, la básica se compone de policías y oficiales de policía, mientras que a la de subinspección pertenecen los subinspectores. En el caso de la Escala Ejecutiva Policía Nacional los puestos a los que da acceso son a los de inspector jefe e inspector. Mientras que la más alta, la Superior, se divide en dos categorías: los comisarios principales y comisarios.
Los requisitos para acceder a la Escala General Básica son ser mayor de edad y no haber alcanzado la edad máxima de jubilación, tener la nacionalidad española, poseer el título de Bachillerato o equivalente, compromiso de portar armas y, en caso de ser necesario, utilizarlas, no estar inhabilitado para el ejercicio de la Administración Pública, no padecer alguna de las causas de exclusión físicas o psíquicas reflejadas en la convocatoria, y poseer el permiso de conducir de clase B. Estos requisitos se van volviendo más exigentes, sobre todo en lo que a titulaciones académicas se refiere, cuando se trata de aspirar a una Escala más alta.